Ayer hizo un año que empecé esta intensa y no siempre agradable relación con mis queridos libros. Sí, ha pasado rápido el tiempo, pero ya llevo un añazo estudiando las oposiciones. Además, coincide con el comienzo del nuevo año, así que he decidido hacer una pequeña reflexión sobre como transcurrió el 2012 y, cómo no, mi clásica lista de propósitos de año nuevo (propósitos que en su mayoría se acumulan de un año para otro...por incumplimiento :P ).
El año pasado lo empecé con mucha ilusión y muchas ganas, al final me había decidido hacer lo que realmente quería, ¿cómo no iba a estar contenta? Me convencí de que esto no iba a ser tan duro, porque, al fin y al cabo, tenía el ejemplo de mi hermano y ya sabía que esa negatividad y mal carácter que constituyen el signo de identidad del opositor medio, son sólo producto del estudio y por tanto son pasajeros, igual que las "crisis de opositor", queriendo dejarlo todo. Así que me dije: "Si ya sabes lo que ocurre cuando opositas, podrás evitarlo, además, tú eres mucho más tranquila que tu hermano".
Y toda ufana empecé mi estudio. Al principio me costó un poco coger el ritmo, llevaba casi 4 años sin estudiar... Pero poco a poco me fui haciendo. Los primeros meses se pasaron muy rápido y tranquilos...pero pasada la frontera de los seis meses, empecé a acusar el cansancio, no sólo físico, sino el psicológico, y me di cuenta de que mi prepotente seguridad en relación a mi capacidad para no dejar que las opos se me fueran de las manos en lo que al estado de ánimo se refiere no era más que eso, prepotencia...Primero me excusaba diciendo "bueno, es que ahora las cosas son distintas, luego que si mi familia me estresaba, que la culpa era de ellos...y milongas de ese tipo.
Al final lo asumí, como tantos otros opositores vivo en un constante estado de ansiedad. Cuando lo aceptas no es tan duro de llevar...para ti (para los demás se sigue haciendo insoportable).
Después llegó mi primer examen (y último hasta dentro de mucho tiempo, por gentileza estatal). Como era de esperar con sólo ocho meses de estudio, no lo pasé, pero me quedé con una buena nota y contenta. Aunque claro, sabiendo que aún te quedan años para la próxima convocatoria, te relajas un poquito. Así que he decidido tomármelo con calma. Pero eso sí, con muy buenos propósitos para este año que empieza...
1.- Organizarme mejor en el horario, porque la verdad que soy un poco desastre.
2.- Llevar una vida sana, durmiendo más y haciendo deporte.
3.- Ser más paciente y positiva, antes o después habrá convocatoria, y aquí estaré yo esperándola.
4.- Ser más fiel al blog, que lo tengo abandonadito al pobre.
Y esto es todo, Feliz 2013 (con un poco de retraso) y Feliz Aniversario a mis Carperi!!!
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